domingo, 1 de marzo de 2020

Voy a desayunarte.

Abro los ojos y te veo a mi lado; boca arriba, con un brazo bajo mi almohada como con miedo a que me fuese a ir. Dormido y tranquilo. Esperando a que suene una alarma que yo he apagado hace veinte minutos.

No puedo evitar pasear mi mano por tu torso bajo la manta e ir bajando por tu vientre mimando cada milímetro de tu piel hasta encontrarme con el elástico de tus calzoncillos.
No quiero evitarlo, más bien.
Meto la mano dentro del boxer y comienzo a tocarte suavemente esperando que tu cuerpo reaccione.
Gimes, te mueves levemente pero no despiertas. Tu miembro comienza a crecer y a dejar pequeña, muy pequeña mi mano. Siento como se endurece y comienza a secretar.
Poco a poco, mientras mi mano sigue acariciándote, empiezas a abrir los ojos y a ser consciente de lo que tramo... Voy a desayunarte.
Desarropo tu cuerpo y te despojo del calzón. Te quedas inmóvil y con los ojos  muy abiertos, grandes como platos. Tu falo está ahora a mi entera disposición.
"Joder, cómo te queda el lado rapado" dices al tiempo que te agarro el rabo, me lo meto en la boca y te estremeces.

Adoro que me cojas de la nuca para que no pare mientras me hablas...

Suave, lento, acompañando con la mano cada vaivén de mi mandíbula, con la lengua fuera y hasta el fondo.
Te miro, clavas tus ojos en los míos, me agarras de la coleta y tu gemido se vuelve gruñido.
Cada vez más rápido, cada vez más fuerte. No quieres que pare.
Estás a punto de correrte.
Me susurras que dónde la voy a querer y yo te saco la lengua sin dejar de comértela.

"Pero qué zorra eres".

Te tiemblan las piernas. Sé que estás a punto de estallar y eso me pone mucho más cachonda.
Mis gemidos se acompasan con tus jadeos, mi mano empapada en saliva recorre tu polla.
Ya no puedes aguantar más.
Gruñes y me aprietas contra tu cadera. Tu corrida llena mi boca y se resbala por mis comisuras.
Me encanta que explotes así. Me encanta hacerte disfrutar.
Tu cuerpo comienza a relajarse, los brazos te flojean, de nuevo cierras los ojos y sólo puedes respirar y blasfemar.

"Mmmm. *Traga*. Buenos días, enano".