Subir a un escenario, escribir una carta para alguien, besar con los ojos cerrados... Son los nervios más bonitos que conozco y los que no quiero dejar de sentir. Son los mismos nudos, pero presionan zonas diferentes de mi cerebro y me premian con placeres distintos cada vez.
¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo nuevo?¿Cuántas veces te has sorprendido a ti mismo?¿Cuántas veces te has regalado un momento para disfrutar de ti y de las cosas que te hacen feliz? Si la respuesta es un "Pfff" es hora de que pares de hacer lo que quiera que estés haciendo y regalarte unos segundos de mimos, cariño y apoyo.
Siente la presión de esa cuerda anudada en tu mente. Siente cómo brota ese "Lo estás haciendo genial", el "¡Buah, qué locura acabas de pensar!¡Hagámosla!". Siente cómo poco a poco, tu sonrisa se dibuja más grande por momentos.
¡LIBERA TU FELICIDAD!
Vuelve a vestirte de colores, a soñar a lo grande, a querer como si no lo hubieses hecho antes. Sedúcete en el espejo, baila con la escoba, come sin prejuicios y sobre todo hazte feliz, porque sólo así verás la felicidad que te rodea. Sólo así desharás los nudos para poder volverlos a anudar.
Sube a ese escenario, escribe de nuevo, vuelve a besar... Aprieta las cuerdas y sonríe.
QUIÉRETE. SIEMPRE.
Muy bonito y expresivo 🦝
ResponderEliminarEs difícil salir de la zona de confort, pero siempre merece la pena.
Me alegro de que estés en este momento Neni
ResponderEliminar